La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió dos alertas sanitarias tras identificar la falsificación de medicamentos utilizados en el tratamiento de diabetes tipo 2 y cáncer, los cuales fueron detectados en el mercado nacional con presentaciones irregulares. Las inconsistencias halladas podrían comprometer la salud de miles de pacientes que dependen de estos fármacos.
¿Cuáles son los medicamentos falsificados detectados por COFEPRIS?
Los productos involucrados son Jardianz® 10 mg (empagliflozina) y Mabthera® 500 mg (rituximab). En ambos casos, COFEPRIS confirmó diferencias visibles en empaques, número de lote, fechas de caducidad y características físicas, lo que demuestra que se trata de versiones no autorizadas. Estos medicamentos requieren control estricto, por lo que su uso fuera de especificaciones puede poner en riesgo la vida.
El lote 903801 de Jardianz® 10 mg (empagliflozina) fue identificado como falsificado debido a que la fecha de caducidad no coincide con los registros oficiales y la presentación denunciada de un frasco con 60 tabletas, no existe en México, donde el medicamento solo se vende en cajas con blísteres. COFEPRIS advirtió que consumir esta versión puede causar mal control glucémico, descompensaciones metabólicas y reacciones adversas de origen desconocido, debido a que no se tiene certeza sobre sus ingredientes ni sobre su proceso de fabricación.
En el caso de Mabthera® 500 mg (rituximab), utilizado para tratar linfomas, leucemias y artritis reumatoide, la autoridad sanitaria detectó diferencias en etiquetado, coloración del frasco, número de registro y fecha de caducidad, lo que confirma que se trata de un producto apócrifo. Su uso podría comprometer tratamientos oncológicos y provocar efectos graves debido a la presencia de sustancias no identificadas.
Recomendaciones ante la detección de medicamentos falsificados
Ante estas dos alertas sanitarias, la COFEPRIS recomienda suspender el uso inmediato de cualquier producto que presente características sospechosas y verificar siempre que los medicamentos provengan de canales autorizados. En caso de haber consumido alguno de los lotes señalados, lo más recomendable es denunciar los puntos de venta irregulares, además de conservar el empaque y lote para facilitar las investigaciones.
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