¿Quién iba a decir que sal, agua y harina podrían lograr las suculentas tortillas? Esta deliciosa mezcla ha servido de base para un sinfín de platillos mexicanos, porque sin duda la versatilidad de las tortillas es algo que nadie dudaría.
Sin embargo, lo que tienen de rica lo tienen de delicadas y es que saber almacenar correctamente las tortillas tiene “su chiste”, hoy te contamos cómo hacerlo para que duren más sin ponerse duras o se pudran.
¿Cuál es el mejor método para almacenar la tortilla?
Como ya hemos dicho en anteriores ocasiones es importante revisar que la masa no esté podrida ni echada a perder, que no presente una coloración extraña ni un aroma o sabor ácido, o una sensación viscosa al tacto.
Por ende, es vital que antes de guardarlo revises que no estén calientes.
¿Dónde guardan las tortillas?
Aunque en gustos se rompen géneros y hay muchas formas para guardar alimentos desde bolsas con cierre hermético, plástico, moldes o demás, lo típico en México es el recipiente tradional: el tortillero. Que puede estar hecho de mimbre, barro o hasta plástico.
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¿Cómo se guardan las tortillas en el refrigerador?
El mejor método para conservar tus tortillas es guardarlas en el refri, para ello una vez que estén tibias o temperatura ambiente, debes separarlas y evitar que se peguen, hacer paquetes pequeños y envolverlos en un trapo y meterlas en una bolsa de plástico.
No dejes muy cerca las tortillas del área que enfría más del refri para evitar que se congelen.
¿Qué pasa si guardamos las tortillas sin trapo o mantilla?
Muchas personas podríamos pensar que podríamos economizar tiempo usando sólo la bolsa de plástico y evitando el trapo o mantilla, sin embargo, el uso de una tela que envuelva las tortillas evitará que el plástico “sude” las tortillas, se mojen y terminen echándose a perder o desbaratándose.
¿Cuánto tiempo duran las tortillas de maíz en el refrigerador?
Pero ojo, aunque las tortillas pueden durar mucho, idealmente deben ser consumidas entre las primeras 73 horas desde su elaboración. Su consumo máximo podría ser alrededor de los 8 a máximo 10 días después de su compra y sólo sí no presentan ya signos de descomposición.
TIP: Recuerda que si las tortillas quedan expuestas al frío del refrigerador se pueden poner duras.
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