Pasos para reconocer que una tortilla está echada a perder o caduca

Si algo caracteriza a la comida mexicana es el uso de maíz en diferentes variedades para complementar sus platillos, desde tamales hasta gorditas, chilaquiles y enchiladas, sin embargo, lo cierto es que hay ciertos derivados del maíz que son más difíciles de reconocer si están echándose a perder o directamente descompuestos.

Uno de ellos es la tortilla, hoy te decimos los sencillos pasos para saber si están descompuestas.

Vamos a empezar con que dependiendo de la cantidad de cal que le incluyan a la elaboración de la tortilla y el tipo de maíz, (blanco, amarillo o azul), puede que esta se vea más clara o más oscura, con algunos puntitos o lisa.

El aroma normal de una tortilla debe ser suave y agradable, a maíz, nada amargo o ácido. Debe tener un solo color y preferentemente una consistencia homogénea, (blanda o dura dependiendo de qué tan vieja sea, pero sin ser viscosa).

Ahora bien, si tienes dudas de si tu tortilla ya caducó porque no recuerdas cuándo la compraste observala cuidadosamente.

• Aroma: Si tiene un olor un poco ácido, agrio o bien, rancio, está caduca.
• Sabor: Si no hay olor, pero al probarlo sabe amargo o ácido, deja de comer inmediatamente.
• Manchas: Si bien a veces el nixtamal no está tan limpio y puede haber algunos puntitos negros muy pequeños, sin embargo, si hay manchas color rosado, rojizo, grisáceo o verde, es señal de que tiene moho y hongos.
• Color: Si la tortilla empalidece a comparación a la coloración que tenía inicialmente, es probable que esté empezando a descomponerse.

Finalmente, si no te diste cuenta de nada de lo anterior y te alcanzaste a tragar un poco de una tortilla descompuesta te podría generar una intoxicación alimentaria, lo que te daría algunos síntomas como: náuseas, vómitos y dolor estomacal.

¡Recuerda que una tortilla aún bien almacenada no dura más de 15 días!

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