Ante la apertura del Cónclave 2025 para elegir al próximo pontífice de la Iglesia Católica, surge la pregunta sobre si algún cardenal mexicano podría convertirse en el próximo Papa. Si bien México tiene representación en el Colegio Cardenalicio, ninguno de sus prelados encabeza actualmente las listas de papables con mayor posibilidad de ser electo.
Aunque los cardenales mexicanos activos sí tienen derecho a voto, su influencia internacional es limitada en comparación con figuras de África, Asia o Europa.
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¿Qué cardenales mexicanos están en el Cónclave?
El actual Arzobispo Primado de México, Carlos Aguiar Retes, de 74 años, es el cardenal mexicano con mayor proyección. Fue designado en 2016 por el Papa Francisco y ha ocupado cargos relevantes en la Iglesia Católica del país. Sin embargo, su perfil no ha despuntado a nivel global como para considerarlo un candidato fuerte al pontificado.
Por otra parte, otro de los cardenales mexicanos con derecho a voto es Francisco Robles Ortega, de 75 años, Arzobispo de Guadalajara. Fue nombrado cardenal en 2007 por Benedicto XVI y su presencia en el Vaticano ha sido estable, pero sin protagonismo mediático ni estratégico.
¿Podría haber un Papa mexicano?
Aunque México tiene presencia en la cúpula eclesiástica, el próximo Papa probablemente será originario de África, Europa del Este, Asia o Sudamérica, regiones que cuentan con figuras más activas y perfiladas.
La Iglesia se orienta hacia una mayor diversidad geográfica, pero México aún no tiene un candidato fuerte con el peso global requerido para asumir el liderazgo del Vaticano.
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