¿Con qué frecuencia se recomienda bañar a los perros durante el invierno? Esto dicen los expertos al respecto

El invierno trae consigo temperaturas bajas que pueden afectar la salud de nuestras mascotas, incluyendo a los perros. Aunque el baño es fundamental para mantener su higiene, eliminar suciedad, parásitos y olores, es importante ajustar la rutina para evitar resfriados o irritaciones en la piel. Durante esta temporada, la frecuencia debe reducirse en comparación con el verano, priorizando el bienestar del animal.

De acuerdo con algunos expertos, no hay una regla universal para el baño de las lomitos, ya que depende de factores como la raza, tipo de pelaje, edad y estilo de vida del perro. Sin embargo, bañarlos con moderación ayuda a preservar los aceites naturales de su piel, los cuales actúan como barrera contra el frío.

Algunos especialistas indican que lo ideal es bañar a un perro adulto una vez al mes durante el invierno. Para perros de pelo corto, se sugiere extenderlo de 6 a 8 semanas, mientras que razas con pelaje largo o denso podrían necesitarlo más a menudo si se ensucian con facilidad.

Para los cachorros o perros mayores se requiere precaución extra, ya que su sistema inmunológico es más vulnerable. Si el can pasa mucho tiempo al aire libre o en ambientes sucios, evalúa la necesidad, pero evita baños excesivos para no eliminar la protección natural de su pelaje. Además, es importante que siempre consultes a tu veterinario para personalizar la rutina.

Para un baño seguro se recomienda que realices la tarea en el interior de la casa, en un espacio cálido y sin corrientes de aire, preparando todo con antelación. Elige días soleados y hazlo por la mañana para que se seque completamente antes de la noche. Usa agua tibia y un champú específico para perros.

Enjuaga bien para evitar residuos que irriten la piel, y seca inmediatamente con toallas absorbentes y un secador a baja temperatura, manteniendo una distancia segura para no quemarlo. Si el perro tiembla o muestra signos de estrés, acorta el proceso. Evita baños si está enfermo o recién vacunado, y considera alternativas como cepillado diario o toallitas húmedas para mantener la higiene entre baños.