Si te gustan las montañas cubiertas de niebla, senderos silenciosos y rituales ancestrales, Amatlán de Quetzalcóatl, uno de los destinos más espirituales y mágicos del estado de Morelos, sería tu mejor opción. A solo 15 minutos del centro de Tepoztlán, este pueblo no solo presume una riqueza natural inigualable, sino que también es reconocido como el lugar de nacimiento del dios Quetzalcóatl, figura clave en la cosmovisión mesoamericana.
Amatlán se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan experiencias de sanación y caminatas entre la naturaleza. Ya que se encuentra en un entorno que combina paisajes místicos, prácticas tradicionales y una energía que muchos describen como única en el país.
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¿Qué hacer en Amatlán de Quetzalcóatl?
Este destino ofrece una mezcla de aventura, espiritualidad y descanso. Algunas actividades que si o si debes hacer son:
- Visitar la cueva del nacimiento de Quetzalcóatl, un sitio ceremonial rodeado de vegetación.
- Participar en temazcales guiados por habitantes locales.
- Realizar caminatas por senderos ecológicos con vista a los cerros del Tepozteco.
- Asistir a ceremonias tradicionales o talleres holísticos.
- Degustar comida local, como tlacoyos, itacates y bebidas ancestrales.
El pueblo también conserva su arquitectura tradicional, con calles empedradas, casas de adobe y una iglesia del siglo XVII que resguarda parte de su historia colonial.
¿Cómo llegar a Amatlán y cuándo visitarlo?
Amatlán está ubicado en el municipio de Tepoztlán, a tan solo 90 minutos de CDMX. Se puede acceder en vehículo privado o en transporte público desde el centro de Tepoztlán. Si vienes desde la capital del país puedes llegar desde la autopista México-Cuernavaca cortando en la desviación a Tepoztlán (a la altura del km 68 aproximadamente).
La mejor época para visitarlo es entre octubre y marzo, cuando el clima es templado y seco. Aunque durante los meses de lluvia (junio a septiembre), los paisajes verdes son espectaculares, solo que algunas rutas pueden estar resbalosas.
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