Este fenómeno corresponde a una fase fría que se presenta cuando los vientos se intensifican en el Pacífico ecuatorial. En el centro y norte de México, esta condición favorece la formación de sistemas de alta presión, lo que se traduce en un ambiente más seco, cielos mayormente despejados y una disminución en las lluvias.
Este invierno, por lo tanto, no será sinónimo de estabilidad climática. Se esperan vientos fríos, descensos bruscos de temperatura, heladas y eventos de norte en el Golfo de México.
En Morelos, del 11 al 18 de diciembre, se prevén temperaturas que oscilarán entre los 11 y 20 grados a lo largo del día, sin probabilidad de lluvia y frío moderado.