El maratón tiene su origen en la antigua Grecia, inspirado en la legendaria hazaña del soldado Filípides, quien en el año 490 a.C. corrió desde Maratón hasta Atenas para anunciar la victoria griega sobre los persas. Su recorrido de unos 40 kilómetros simboliza la resistencia física y mental del ser humano. Según la historia, Filípides murió tras entregar su mensaje, dejando una huella imborrable que siglos después daría origen a una de las disciplinas más emblemáticas del deporte moderno.
El primer maratón olímpico se celebró en los Juegos Olímpicos de Atenas de 1896, gracias al impulso del francés Michel Bréal, quien propuso revivir esa gesta histórica. Desde entonces, el maratón evolucionó hasta convertirse en un evento deportivo global, presente en las principales ciudades del mundo como Boston, Nueva York, Londres, Berlín y Tokio.
Hoy en día, el maratón es mucho más que una carrera: representa determinación, superación y unidad cultural. Cada competencia reúne a miles de corredores que, paso a paso, celebran la historia, el esfuerzo y el espíritu humano. Participar en un maratón es revivir una tradición milenaria que sigue inspirando a generaciones enteras a alcanzar sus metas.
La telaraña más grande del mundo








