En el mundo de la lucha libre mexicana, un pierrotazo es ese manotazo directo al pecho que deja marca, ruido y respeto.
El término viene de Pierroth Jr., un luchador legendario conocido por repartir esos impactos tan fuertes que hasta el público los siente. El sonido del golpe es tan característico que se volvió parte del espectáculo: cuando impacta todo el estadio se enciende.
Hoy, el pierrotazo es un clásico entre los rudos y técnicos por igual, símbolo del poder, la garra y el estilo inconfundible de la lucha libre mexicana. Así que ya sabes: si ves un buen pierrotazo, ¡aplaude… pero no intentes uno en casa!