Si traes música dentro, cuídala como se cuida el fuego en la montaña: con respeto, con constancia y con una terquedad hermosa que no se rinde al primer viento. No corras detrás de la fama; corre detrás de tu verdad. Porque cuando un artista se conoce a sí mismo, el público llega solo.

Ensaya aunque duela. Estudia aunque canses. Grita tus dudas y luego cállalas con trabajo. Morelos necesita nuevas voces que no olviden sus raíces, pero tampoco le tengan miedo a inventar el mañana.