La historia sigue a un grupo de investigadores paranormales que entra a un hospital psiquiátrico abandonado. Van a grabar un episodio, pero lo que encuentran no es solo oscuridad. Puertas que se cierran solas, voces que no deberían estar ahí y una noche que parece no tener salida.
La película, grabada en estilo found footage, se siente real. Muchos usuarios en redes sociales la recomiendan como “la más perturbadora”. Su atmósfera claustrofóbica, los efectos visuales y el miedo psicológico la han convertido en un clásico moderno del terror.
La ‘’huella digital’’ de tu cerebro