La actriz mexicana reveló recientemente que estuvo entre la vida y la muerte durante el parto de sus gemelas, tras presentar una grave complicación médica: preeclampsia. Su presión arterial alcanzó los 215, una cifra crítica que encendió todas las alarmas y la llevó a vivir uno de los episodios más intensos de su vida.
La esposa de Lewis Howes compartió que, en medio de la emergencia, atravesó lo que describió como una experiencia espiritual profunda. Según su testimonio, tuvo una visión en la que se le mostró qué sucedería si decidía quedarse o partir. En ese instante límite, rezó. “Sé que Jesús y el rosario me salvaron. Mi esposo sostenía mi mano y Jesús sostenía mi corazón”, relató con emoción.
Aunque cada embarazo es distinto, el caso de Higareda vuelve a poner sobre la mesa una realidad poco hablada: las complicaciones durante el parto existen y pueden ser graves.
La preeclampsia es un trastorno caracterizado por presión arterial alta y signos de daño en órganos como el hígado o los riñones, que aparece después de la semana 20 de embarazo. Aunque es poco común, también puede presentarse después del parto.
Historias como esta sacuden, incomodan y, sí, también invitan a escuchar al cuerpo. Porque a veces, la vida pende de un hilo… y otras, de la fe.