Se reveló que Adán Augusto López se autodenomina “supermillonario” por su éxito como notario en Tabasco, pero se señala que su fortuna estaría vinculada a “relaciones oscuras y peligrosas” con presuntos delincuentes y traficantes de combustible. La corrupción no termina ahí, ya que se confirma que la red criminal del “huachicol fiscal” no solo traficaba combustible, sino también armas destinadas a cárteles de droga.

El contraalmirante Fernando Farías Laguna, presunto líder de esta red, debía presentarse a una audiencia en un juzgado federal que fue cancelada, y actualmente cuenta con suspensión contra cualquier orden de aprehensión. También quedan libres dos lugarestenientes del líder criminal “La Barredora”, señalando la impunidad dentro de estos grupos.