Por las noches, la oscuridad es tan pareja que no importa en qué calle estés, el riesgo es el mismo... Los vecinos comentan que aquí la seguridad no existe, sino los verdaderos guardianes del lugar, los perros de los mismos habitantes, que con sus ladridos avisan cuando algún extraño se acerca.
Privada del Ángel... Y de todo, pero menos con alumbrado público en Xochitepec