Tras el descarrilamiento del tren interoceánico el pasado 28 de diciembre, se aseguró el dispositivo conocido como “Pulse” el pasado 29 de diciembre, equivalente a la caja negra de aviación. Desde su inauguración el pasado 22 de diciembre de 2023, el dispositivo “Pulse” se colocó en el gabinete electrónico de la cabina de mando de la locomotora principal.
El análisis de este dispositivo se realiza de manera conjunta por la Fiscalía General de la República (FGR), encabezada por Ernestina Godoy; la Secretaría de Marina (SEMAR), a cargo del Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles; y la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), dirigida por Andrés Lajous Loaeza.
El descarrilamiento cuestiona el proyecto que conecta el puerto de Salina Cruz, en el Pacífico, con Coatzacoalcos, en el Golfo de México.
Lo que parecía una expansión portuaria, ferroviaria e industrial, para atraer inversiones en logística y manufactura, y una alternativa terrestre que complemente las rutas comerciales del Canal de Panamá, ha sido factor de riesgo para sus usuarios.
La credibilidad del tren Interoceánico dependerá de una prueba concreta: la publicación de resultados de investigación por los delitos de daño en propiedad ajena, lesiones y homicidio, este último derivado de las 13 víctimas fatales registradas.
El procedimiento legal contempla las siguientes etapas:
- Incorporación como prueba, mediante dictamen pericial.
- Desahogo de la prueba en el juicio oral.
Valoración del juez, incluyendo la credibilidad del perito responsable.
