Y no, no hablamos de los libros de historia, sino de quienes se avientan el reto diario de transitar por esta pendiente de Jiutepec que da más miedo que examen sorpresa.

Te podría interesar: Detenido en Jiutepec por corrupción de menores y ciberacoso sexual

JUSTO EN EL BLANDO: ¡Para llorar! Calle en Jiutepec sigue sin ser reparada