En Jiutepec, el andador entre calle Central Norte y Robles, allá en Civac, se ha convertido en una zona de miedo para madres de familia y para los jóvenes de secundaria y preparatoria. Ahora con las vacaciones decembrinas le van a dar un respiro, pero nomás un respiro, porque ese caminito parece escondite oficial de la delincuencia, y también de los moscos, que ya se sienten dueños del lugar.
Vochos, maleza y calle Violetas sin pavimentar en Jiutepec