La FGR investiga una red de contrabando de combustible que, según un expediente oficial, involucra a operadores ligados a Raúl Rocha Cantú y a funcionarios de puertos y aduanas en Tamaulipas.

Las pesquisas señalan presuntas conexiones con personal de Marina y múltiples descargas de hidrocarburo ilegal en Altamira y Tampico, donde habrían operado más de 30 buques. También se indaga el traslado de combustible a otras entidades.