Pero lo que no dijo López Obrador es que su hijo Gonzalo, mejor conocido como “Bobby”, presuntamente dio el millonario negocio de las piedras —necesarias para la estabilidad del tren— a su amigo Amílcar Olán, quien según versiones periodísticas mantiene una asociación con su hermano Andy López.
El negocio fue confirmado en una llamada filtrada de Amílcar Olán:
“Bobby me dijo que nos van a dar un frente de unas minas allá por Oaxaca, que nosotros las explotemos porque yo soy el que va a meter todo el dinero... me preguntó ‘Oye Tigre, ¿tú tienes el triturador y todo?’ y ya le dije que obviamente sí".
Ya con la mina, se dedicaron a generar el balasto para esa obra emblemática del gobierno de López Obrador. En las grabaciones, Olán se jacta de su posición: “Como ya vieron que somos la fábrica más grande del país en trituración, ahí andan jodiéndonos”.
Amílcar Olán presumió una y otra vez el apoyo de Bobby López y sugirió reuniones con el Capitán de Navío Alan Tarsicio Cruz, quien dirigió ese ferrocarril .
“Bobby es el que me metió en este desmadre… Sí, él te lo acomoda porque te lo acomoda. Se va a necesitar un verguero... Ahora sí que como fui ya con los meros meros, ya tú sabes quiénes, les dije ‘fíjate que traigo estos temas’, ya yo cumplí con lo que me pidieron”, se escucha en los audios.
La labor de Bobby López y sus amigos en esta obra no se puede revisar, ya que las oficinas encargadas no tienen bitácoras de las reuniones y decisiones que tomó. Lo que sí está documentado, lamentablemente, es que el tren descarriló y mató a más de una decena de personas.