La empresa acusa a los ministros de obedecer “al pie de la letra las instrucciones dictadas por el Ejecutivo Federal” y de omitir deliberadamente el análisis del fondo jurídico, además de que acusó un evidente acoso político.

El posicionamiento de GS enumera las pruebas de la persecución política sistemática:

  • Más de doce años de procesos judiciales.
  • 285 menciones en contra en las conferencias matutinas de López Obrador y Sheinbaum.
  • Campañas millonarias de desprestigio, hostigamiento administrativo permanente y un violento linchamiento mediático contra su presidente fundador, Ricardo Benjamín Salinas Pliego.