La iniciativa de reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos ha generado preocupación entre los usuarios legales de armas, quienes ven sus derechos amenazados por las nuevas restricciones propuestas. Uno de los principales cambios es la ampliación de la lista de calibres de uso exclusivo del Ejército , lo cual limitaría aún más el acceso a ciertos tipos de armamento para ciudadanos y deportistas.
Capacidad de los ciudadanos para defenderse se vera reducida
“Ya estábamos muy limitados en los calibres que podemos poseer tanto para tiro, cacería y protección del domicilio. Eran calibres ya de por sí insuficientes”, expresó Santiago Barroso, abogado especialista en legítima defensa, quien considera que la reforma afectará la capacidad de los ciudadanos para defenderse .
Ernesto Rafael, tirador deportivo, también se ve afectado por la posible aprobación de esta iniciativa. “Esta arma la compré este año, y precisamente con esta reforma, están prohibiendo un arma que se adquirió de manera legal, ante la Dirección de Comercialización de Armas de Fuego y Municiones (DCAM), ante la Sedena”, explicó.
Derecho de legítima defensa corre riesgo, según usuarios legales de armas
La propuesta no solo impacta a los tiradores deportivos, sino también a los ciudadanos que poseen armas legales para la legítima defensa en sus hogares, un derecho contemplado en el artículo 10 de la Constitución. Según Bruno Villa, abogado y tirador deportivo, “con los calibres que nos dejan, que es el 223, el que teníamos como legal, no es proporcional ni siquiera al calibre 556…ya ahora ese 223 para arriba, va a desaparecer”.
Luis Antonio Merino, abogado especialista en legítima defensa, destacó que la reforma podría llevar al monopolio del uso de la fuerza por parte del Estado. “El Estado no puede tener el monopolio del uso de la fuerza. Me obligas a tomar las armas para defender al Estado, pero no me permites usarlas para defenderme de los delincuentes”, afirmó.
Los expertos coinciden en que esta reforma criminaliza al ciudadano común y pone en riesgo el derecho a la legítima defensa. “Esto impacta directamente a los ciudadanos de bien, a los que estamos en la ley, con nuestros permisos y nuestros registros. A los delincuentes hemos visto una y otra vez que no les importa, no van a respetar la ley de armas”, añadió Santiago Barroso.
El debate sobre la legítima defensa y los derechos de los ciudadanos a poseer armas sigue abierto, mientras los usuarios legales reclaman su derecho a protegerse sin restricciones desproporcionadas.