Las mamás dicen que ya no aguantan, pero no por los hijos, sino por tener que lavar el uniforme cada semana. Y es que esa calle parece más un spa de lodo que una vía de acceso a la escuela.

Mientras tanto, las autoridades parecen vivir en una dimensión donde el caos vial no existe, o al menos así lo ven los vecinos, entre charcos, baches y ropa empapada.

JUSTO EN EL BLANDO: Continúa la misma situación en esta calle de Temixco