Mientras los vecinos esquivan hoyos como si fueran minas terrestres, parece que el ayuntamiento de Cuernavaca andan viendo si declara la zona como un nuevo balneario natural. Porque entre el agua, los cráteres y el silencio de las autoridades, nomás faltan los inflables.
JUSTO EN EL BLANDO: ¡Conozca la nueva fuente de los deseos de Cuernavaca!