¿Sabías que Cuernavaca fue testigo del primer silbido del tren hace más de 120 años?
Hoy, ese recuerdo vuelve a cobrar vida. Descubre esta joya histórica sobre la bodega de la estación en Cuernavaca.
En pleno corazón de Cuernavaca, donde antes se escuchaban locomotoras y silbatos, hoy vibra la memoria. La antigua estación de tren alberga ahora la Bodega de la Estación, un museo que revive el legado del ferrocarril en Morelos.
La muestra, curada por el investigador Jesús Nieto Sotelo, rescata no solo objetos y fotografías, si no las voces, los sonidos y las historias de quienes vivieron el auge ferroviario.
A través de una experiencia fotográfica, el visitante recorre la llegada del “caballo de hierro” en 1897, las transformaciones que trajo al paisaje y a la vida cotidiana, y el papel de los ferrocarrileros… esos héroes anónimos que resistieron incluso tras el cierre de la estación en 1997.
Cada imagen y cada nombre en los muros del homenaje recuerda que el tren no solo movía carga o pasajeros: movía sueños, economía y comunidad.
Museo de La Bodega de la Estación en Cuernavaca
La Bodega de la Estación no es solo un museo. Es un viaje al pasado, un acto de resistencia cultural y una oportunidad para entender cómo el ferrocarril marcó el rumbo de Morelos y de México.
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