Durante esta temporada vacacional de invierno, autoridades sanitarias de México advirtieron que seis playas en el país no cumplen con los estándares de calidad para "uso recreativo", debido a elevados niveles de contaminación detectados en el agua de mar.
La evaluación forma parte del monitoreo sanitario que se realiza previo a los periodos de mayor afluencia turística, con el objetivo de prevenir riesgos a la salud de los visitantes, como infecciones gastrointestinales, dermatológicas y respiratorias.
¿Cuáles son las playas no aptas para uso recreativo en invierno?
De acuerdo con los resultados más recientes del muestreo sanitario, las playas que no son recomendables para actividades recreativas durante esta temporada son:
- Playa Rosarito I, en Rosarito, Baja California
- Playa Rosarito II, en Rosarito, Baja California
- Playa Tijuana, en Tijuana, Baja California
- Playa Icacos, en Acapulco, Guerrero
- Playa Hornos, en Acapulco, Guerrero
- Playa Condesa, en Acapulco, Guerrero
Estas playas superaron los límites permitidos de enterococos fecales, indicador que se utiliza para determinar si el agua representa un riesgo para la salud humana.
¿Qué riesgos existen al nadar en playas contaminadas?
El contacto con agua contaminada puede provocar infecciones en la piel, ojos y oídos, así como enfermedades gastrointestinales, principalmente en niñas, niños, adultos mayores y personas con defensas bajas. Por ello, se recomienda evitar nadar o realizar actividades acuáticas en playas catalogadas como no aptas, incluso si a simple vista el agua parece limpia.
Las autoridades señalaron que la calidad del agua puede mejorar o empeorar dependiendo de factores como lluvias, descargas residuales y corrientes marinas.
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