¿Cansada o cansado de los mismos platillos de cada año? Esta Navidad puedes incursionar con nuevos sabores típicos de Morelos que tienen un sello muy particular. Más allá del pavo tradicional, en los hogares morelenses se combinan moles, caldos, tamales y bebidas calientes que reflejan la riqueza gastronómica del estado.
Si este 24 o 25 de diciembre buscas una cena distinta, con identidad local y alto valor cultural, estos platillos típicos de Morelos son una excelente opción para armar un menú completo, del plato fuerte al brindis.
Guajolote en mole verde o rojo, el clásico de las fiestas en Morelos
Aunque el pavo se consume en todo el país, en Morelos el guajolote conserva un arraigo especial, sobre todo en comunidades de municipios como Tepoztlán, Ocuituco, Tetela del Volcán y zonas rurales de Cuernavaca. En Navidad suele prepararse en mole verde de pepita, con hierbas de olor, o en mole rojo almendrado.
Este platillo tradicionalmente se acompaña con tamales de sal o tamales nejos, elaborados con masa tratada con ceniza, una técnica prehispánica muy común en el estado.
Clemole: el caldo morelense ideal para la noche fría
El clemole es uno de los platillos más representativos de Morelos, especialmente en municipios como Yautepec, Tlayacapan y Totolapan. Se trata de un caldo espeso preparado con carne de res o pollo, chile ancho, chile pasilla y jitomate, al que se le agregan verduras de temporada y epazote.
Durante diciembre, el clemole se sirve bien caliente y suele funcionar como entrada o plato fuerte, ideal para las noches frías de la temporada invernal.
Cecina de Yecapixtla con guarniciones navideñas
La cecina de Yecapixtla, con denominación de origen local, no puede faltar en una cena morelense. En fechas decembrinas se presenta como plato fuerte acompañada de ensalada de Nochebuena acompañada de betabel, jícama y naranja, crema de rancho, queso fresco y aguacate de huertos locales. Este giro festivo convierte a la cecina en una opción completa, ligera y muy representativa del oriente del estado.
Tamales de ceniza, elote y dulce para el recalentado
Los tamales nejos, típicos de municipios como Tepoztlán, Ocuituco y Tetela del Volcán, son el acompañamiento clásico del mole. Pero en Noche Buena también destacan los tamales de elote tierno y los tamales dulces, generalmente rosas o con pasitas, que se sirven durante el brindis o al día siguiente.
Ponche de frutas con piloncillo y mezcal morelense
El ponche navideño en Morelos se distingue por el uso de piloncillo artesanal y frutas locales como tejocote y caña de azúcar, proveniente de zonas cañeras de Cuautla y Ayala. En algunos hogares se le añade un toque de mezcal de Palpan o de la zona de Miacatlán, especialmente para los adultos.
Ayocotes, la guarnición tradicional de los Altos de Morelos
Los ayocotes son frijoles de gran tamaño muy comunes en Tepoztlán, Totolapan y Huitzilac. En Navidad se preparan a la olla con epazote o en adobo, y funcionan como una guarnición sustanciosa que acompaña tanto carnes como tamales. Su preparación sencilla y sabor profundo los convierte en un complemento ideal para una cena abundante.
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