¿Sabías que en Morelos existe una zona conocida como Los Altos de Morelos? Su nombre sigue siendo un misterio, pues especialistas han debatido por años cómo definir este territorio lleno de historia, transformaciones sociales y múltiples formas de apropiación.
La historia de Los Altos de Morelos se remonta a las haciendas coloniales del siglo XVI, cuando las comunidades de la zona se relacionaban directamente con las haciendas azucareras. Todo giraba alrededor de tres elementos clave: el agua, la tierra y el trabajo. Mientras las tierras bajas se destinaban a la caña con acceso al riego, en Los Altos predominaba el maíz de temporal, que alimentaba tanto a la población local como a la de las tierras bajas. Este sistema permitió a las haciendas asegurar mano de obra fuera de las temporadas de siembra.
Hoy, Los Altos de Morelos incluye municipios como Tlalnepantla, Tlayacapan, Totolapan, Atlatlahucan, Yecapixtla, Ocuituco y Tetela del Volcán. Todos están ubicados en el nororiente del estado, en la vertiente sur del Popocatépetl, dentro del Plan de Amilpas, una terraza natural antes de descender hacia la depresión del río Balsas.
El territorio está atravesado por la Sierra del Ajusco, lo que genera un paisaje de montes, barrancas y una altitud que va de 1,500 a 2,150 metros. Además, colinda con el Corredor Biológico Chichinautzin, lo que le brinda un clima húmedo y templado-frío, ideal para la
