Lograr una piel luminosa, tersa e hidratada no tiene que ver con la idea de “piel grasosa”, sino con alcanzar un brillo sano y natural, como si estuviera mojada por dentro. A esta tendencia se le conoce en redes sociales como “Glass Skin” y su origen viene de Corea del Sur.
En un clima como el de México que puede ser caluroso, con humedad, seco o frío, la clave está en una rutina ligera pero efectiva, que aproveche la buena hidratación sin saturar los poros de la piel.
¿Cómo lograr el efecto glass skin?
Cabe mencionar que conseguir este tipo de textura e iluminación en la piel no es algo que suceda de la noche a la mañana, aunque hay productos que maximizan este “efecto” para conseguir resultados duraderos se necesita hacer un cambio no solo con los productos que colocamos de manera externa, también debe cambiar la alimentación.
- Limpieza suave
Empieza con un limpiador en gel o espuma, que remueva impurezas sin resecar. La idea es mantener una barrera cutánea saludable, especialmente si sudas o usas protector solar durante el día.
- Hidratación por capas
En lugar de un solo producto pesado, usa varias capas ligeras. Primero un tónico o esencia con ingredientes humectantes. Luego un suero concentrado: por ejemplo, con vitamina C para iluminar o algún activo que te guste.
Finalmente, una crema o gel hidratante que se absorba rápidamente y no deje sensación pegajosa.
- Protector solar imperdible
Usa un protector solar ligero con textura fluida o en gel. Debe proteger bien, pero no sentirse como una capa espesa o pegajosa.
- Textura pareja
Exfolia la piel una o dos veces por semana, con ácidos suaves para mantener la superficie lisa, afinar los poros y lograr ese acabado de “vidrio pulido”.
- Mascarillas
Alterna entre una mascarilla de arcilla para controlar el exceso de grasa en la zona T y una mascarilla hidratante para aportar jugosidad antes de eventos o cuando sientas que tu piel necesita ese glow extra.
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