Durante la temporada invernal y de frentes fríos, las personas suelen debatirse entre bañarse o no, debido a las bajas temperaturas. Esta misma duda aplica para todos, pues hay quienes argumentan que darse una ducha diario es la mejor opción para mantenerse siempre limpio. Sin embargo, otros individuos piensan que esto no es tan necesario.
¿Pero cuál es la realidad y los daños de bañarse a diario o no? A continuación, te contamos sobre los peligros que puede haber por seguir ambas prácticas.
¿Es obligatorio bañarse todos los días?
El hábito de bañarse a diario es más cultural que biológico, pues en climas templados e incluyendo actividad física moderada, vasca con bañarse de 3 a 4 veces por semana para para mantener la higiene sin alterar el microbioma cutáneo. No obstante, en climas calurosos, bañarse casi todos los días no suena a mala idea, pues te mantienes fresco y evitas otras molestias.
¿Qué es lo que pasa con la piel cuando te bañas a diario?
El exceso de jabón y agua caliente elimina aceites naturales, debilita la barrera protectora y favorece sequedad, irritación, eccemas, por lo que puede incrementar el riesgo de infecciones. Preservar los lípidos naturales ayuda a reducir estos problemas.
¿Cuál es el mejor momento para bañarse: en la mañana o en la noche?
Asimismo, para esta práctica tampoco hay una respuesta concreta, pues dependa más de tus necesidades, la rutina diaria que lleves y el tipo de piel que tengas. A continuación, exploramos los beneficios de cada una de las opciones.
Beneficios de bañarse por la mañana:
- Elimina sudor nocturno y bacterias acumuladas.
- Ayuda a regular la temperatura corporal y aumenta el estado de alerta.
- Ideal si haces ejercicio matutino o vives en clima cálido o húmedo.
- Recomendado para personas con piel grasa o acné.
Beneficios de bañarse por la noche:
- Quita el polvo, polución, sudor y alérgenos del ambiente.
- Reduce la temperatura corporal, lo que prepara al cuerpo para dormir mejor.
- Ideal si usas maquillaje, protector solar o trabajas expuesto a suciedad.
- Previene la propagación de gérmenes a las sábanas.
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