La búsqueda de una silueta cada vez más definida con una cintura marcada y caderas anchas ha llevado a algunas personas a considerar procedimientos quirúrgicos que, lejos de ser estéticos, comprometen funciones vitales del cuerpo.
Uno de los más polémicos es la extracción de costillas, una cirugía que se ha vuelto tema recurrente en redes sociales, en especial entre famosas e influencers. Más allá del impacto visual, quitar estas costillas altera la estructura natural del torso y deja expuestos órganos esenciales.
Riesgos de la extracción de costillas
Las costillas no solo moldean la figura, sino que son un escudo natural que protege distintos órganos como los riñones, el hígado y el bazo. Al retirarlas, esta protección desaparece para siempre, lo que aumenta el riesgo de lesiones internas ante caídas, accidentes o incluso presiones leves de la vida cotidiana.
Otro de los puntos a considerares el dolor crónico. Durante la cirugía se alteran nervios y músculos, lo que puede generar sensibilidad extrema, molestias al respirar profundo y cansancio al realizar actividades simples. También es común que la capacidad pulmonar disminuya.
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