Los piercing en diferentes partes del cuerpo son utilizados por la mayoría de las personas. El más común es el de las orejas, el cual se le realiza en algunas niñas desde recién nacidas. Pese a que esta actividad es considerada poco riesgosa, muchas personas omiten los riesgos y cuidados que se deben tener para no presentar complicaciones.
Riesgos de los piercings dérmicos
Los piercings dérmicos son aquellos que se colocan por debajo de la piel con una base metálica para poder sujetarse. Se pueden realizar en distintas zonas como en las manos, ya sea en los dedos o el dorso de la mano. Pero colocarlos en esta zona, tiene grandes riesgos y se considera uno de los más peligrosos dentro del mundo del body art.
Colocarlos en las manos o dedos aumenta el riesgo de infección, ya sea porque el cuerpo rechaza de manera automática el material colocado y porque la zona se encuentra en constante movimiento, siendo más propensa a contraer alguna infección de gravedad.
Otro de los riesgos se produce al utilizar de manera constante las manos, pudiendo llegar a atorarse con alguna prenda u objeto, causando que el arete pueda atorarse y generar alguna lesión.
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