Las ballenas grises (Eschrichtius robustus) son cetáceos extraordinarios que cada año emprenden un viaje épico desde el Ártico hasta las aguas de Baja California, México, para reproducirse. Este recorrido, que puede superar los 20 mil kilómetros, las convierte en uno de los mamíferos migratorios más impresionantes del mundo.
Más allá de su travesía, estas ballenas esconden curiosidades que las hacen animales únicos dentro del mundo marino.
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Datos curiosos sobre las ballenas grises
A continuación, TV Azteca Morelos trae para ti algunas curiosidades sobre este mamífero que habita en las aguas y visita la República Mexicana con frecuencia:
- Migración récord: Su viaje anual de ida y vuelta es una de las migraciones más largas entre mamíferos, recorriendo hasta 20,000 kilómetros en busca de aguas cálidas para aparearse y dar a luz.
- Alimentación peculiar: Se alimentan en el fondo marino, removiendo sedimentos con su cuerpo para capturar crustáceos, una técnica poco común entre ballenas conocida como “alimentación bentónica”.
- Piel llena de vida: Su piel está cubierta de percebes y piojos de ballena, que les dan un aspecto rugoso, pero estos parásitos no les perjudican y forman parte de su ecosistema natural.
- Comunicación única: Aunque no “cantan” como otras ballenas, emiten gruñidos, chasquidos y sonidos graves para comunicarse, especialmente durante la temporada de reproducción.
- Relación con humanos: En lagunas como San Ignacio, son conocidas por acercarse a los botes, permitiendo a los visitantes tocarlas, un comportamiento amigable que las ha hecho famosas entre los turistas.
Estos gigantes del océano, que pueden vivir hasta 70 años, nos recuerdan la riqueza de la vida marina y la importancia de proteger sus hábitats.
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