Para empezar, instalará 100 cámaras alrededor del recinto para vigilar entradas, salidas y hasta los edificios vecinos. La meta es que todo quede listo a finales de 2026.
Además, se añadirá un módulo conectado directamente con la policía para responder rápido ante cualquier irregularidad. También se implementarán sistemas antiintrusión, dejando atrás los métodos viejitos que facilitaron el robo que tomó apenas unos minutos.
Con estas medidas, el museo busca que un incidente así no vuelva a ocurrir.
Policías sufren aparatosa caída durante desfile de la Revolución








