Aunque solemos pensar que las uñas planas son exclusivas de los primates, los científicos descubrieron que muchos roedores también las desarrollaron de manera independiente. Esta combinación, uñas planas en los pulgares y garras curvas en el resto de los dedos, les permitió sujetar semillas, trepar con precisión y manipular alimentos como nueces, mientras mantenían la fuerza de sus garras para excavar o defenderse.

¿Qué tenemos en común los humanos y ajolotes?