Ajusta la silla hasta que tus pies toquen el suelo o usa un reposapiés, mantén las rodillas a la altura de la cadera y apoya bien la espalda baja en el respaldo.
Sí usas computadora periodos largos, el monitor debe estar al nivel de tus ojos y el teclado a la altura de los codos.
Cada 50 minutos levántate y muévete un poco para relajar los músculos. Al hacerlo, apóyate en los reposabrazos o, si no tiene, en las rodillas, manteniendo la espalda recta.