Fatiga visual digital: el enemigo invisible de la era de las pantallas

En un mundo donde lo digital ya no es opción sino rutina, el precio lo pagan nuestros ojos. Más del 90% de los adultos pasan al menos dos horas diarias frente a pantallas. El resultado: visión borrosa, ojos secos, dolores de cabeza, cuello contracturado… y eso no es todo. La fatiga visual digital —también conocida como Síndrome de Visión Informática— afecta a personas de todas las edades, incluidas niñas y niños que usan pantallas para aprender y jugar.

Pero ¿por qué sucede esto? El culpable no es solo la famosa “luz azul”. La tensión ocular se genera por enfocar constantemente de cerca, por el brillo excesivo, por no parpadear lo suficiente y por no dar a los ojos un descanso. Así de sencillo.

Entonces… ¿Qué hacer sin gastar de más? Una regla sencilla puede ayudarte: la 20-20-20. Cada 20 minutos, mira algo que esté a 20 pies (unos 6 metros) durante 20 segundos. Así relajas los músculos oculares y evitas que se agoten.

Y no, los lentes con filtro azul no son la solución milagrosa. La ciencia lo aclara: no hay evidencia de que protejan o mejoren tu visión. Lo que realmente importa es cómo usas la pantalla, cuánto tiempo le dedicas y si le das a tus ojos el respiro que merecen.