¿Y si te dijeran que no tienes que ser feliz todo el tiempo?
¿Y si te dijeran que no tienes que ser feliz todo el tiempo? La felicidad no es un destino ni un estado permanente. Es más bien un visitante fugaz... y necesario.
¿Qué es la felicidad? Esa palabra que escuchamos en canciones, películas y discursos motivacionales. Aunque parezca simple, su significado va más allá de una sonrisa.
Según psicólogos de la UNAM, la felicidad es un estado emocional ligado a experiencias que satisfacen nuestras necesidades. El académico Hugo Sánchez señala que no es algo que “se tiene” todo el tiempo, si no algo que se construye... y se disfruta cuando llega.
Desde la filosofía, también se han planteado respuestas. Para muchos pensadores, la felicidad no es una meta, sino una forma de vivir. Y el taoísmo lo dice claro: quien se conforma con lo que tiene, alcanza la verdadera serenidad. Como lo explica Paulina Rivero, directora del Programa Universitario de Bioética, “la felicidad está en mí, no en lo que adquiero afuera”.
¿El problema? Que creemos que debemos estar felices siempre. Pero eso no es real ni sano. La vida también es tristeza, enojo, miedo... emociones que, aunque incómodas, son parte de nuestro crecimiento.
Aceptar lo que sentimos, sin juzgarlo, es el primer paso hacia una buena salud emocional.
La próxima vez que no te sientas feliz, no te culpes. Estás vivo. Estás sintiendo. Y eso ya es mucho. Síguenos en redes sociales y comparte esta nota con quien necesita leer esto hoy.
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