¿Y si todo comenzó con un viaje… pero psicodélico? La famosa teoría del mono dopado propone que el consumo de hongos psicoactivos pudo impulsar la evolución de la conciencia humana. Sí, así como lo oyes: nuestros ancestros podrían haber desarrollado el lenguaje, la creatividad y la empatía gracias a los efectos de la psilocibina.
El etnobotánico Terence McKenna lanzó esta idea en 1992, en su libro El alimento de los dioses. Según él, los monos seguían rebaños de animales ,y probaban los hongos que crecían en su estiércol, habrían experimentado mejoras cognitivas y sociales que los impulsaron un paso más allá en la escala evolutiva.
Los secretos de los árboles: El lenguaje que sus anillos revelan