La noche del sábado 22 de de noviembre, Morgan Geyser, conocida por su participación en el ataque del caso “Slender Man” cuando tenía 12 años, abandonó sin autorización el hogar grupal donde vivía bajo supervisión.
Para lograrlo, se quitó el brazalete de monitoreo que tenía asignado como parte de su condición de libertad, dando paso a una búsqueda urgente. La rapidez de la fuga, así como las fallas de alertas, han generado críticas al sistema de vigilancia.
Así escapo del hogar supervisado
De acuerdo con los reportes policiales, Geyser salió del hogar grupal en la noche, acompañada por un hombre adulto que conocía. Tras cortar su brazalete, dejó de emitir señal y el sistema detectó el fallo casi de inmediato, pero la información no llegó a la policía local sino horas después. Este retraso permitió que avanzara más de 160 kilómetros fuera de Wisconsin.
La búsqueda terminó cuando autoridades de Posen, Illinois, la encontraron durmiendo en un área de camiones. Al inicio intentó dar un nombre falso, pero terminó admitiendo quién era.
Geyser enfrentará una revisión completa de su estatus legal y médico. Por otra parte, su fuga vuelve a poner sobre la mesa si su liberación fue prematura y si las medidas de supervisión actuales son suficientes.
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