En TikTok e Instagram, cientos de usuarios comparten sus ofrendas “aesthetic”: altares con flores blancas, papel picado beige, velas en tonos pastel y elementos decorativos que priorizan la armonía visual. Para algunos, es una forma creativa de conectar con la tradición. Para otros, una pérdida del simbolismo original. El debate está encendido: ¿se puede modernizar una tradición sin perder su esencia?

Sabores de otoño: ¡Crema de cempasúchil! Sabor y color en cada cucharada