Durante las últimas semanas, habitantes de varios municipios de Morelos han notado un aumento en el canto de las chicharras, un sonido estridente y constante que se escucha principalmente durante el día. Este fenómeno tiene una explicación natural relacionada con el clima y el comportamiento de estos insectos.
Las chicharras, también conocidas como cigarras, son insectos que emergen del suelo tras haber pasado años en fase larvaria. Su aparición está estrechamente relacionada con dos factores clave: el aumento de las temperaturas y la humedad en el ambiente.
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Clima propicio para su aparición
Con el inicio de la temporada de lluvias y el calor extremo que ha afectado a Morelos, las condiciones son ideales para que las chicharras salgan en grandes cantidades. Este comportamiento ocurre especialmente entre mayo y junio, cuando las temperaturas superan los 30°C y comienzan las primeras lluvias, estimulando su ciclo de vida.
¿Por qué hacen tanto ruido?
El característico sonido que producen las chicharras proviene de los machos, quienes emiten su canto para atraer a las hembras. Lo hacen a través de órganos llamados “timbales” ubicados en su abdomen. Este canto puede llegar a superar los 90 decibeles, razón por la cual puede percibirse a gran distancia, especialmente en zonas con vegetación.
¡Ojo! Las chicharras no representan un riesgo
Aunque su sonido puede ser molesto para algunos, las chicharras no representan ningún peligro para la salud ni son plaga. No pican, no muerden y no dañan cultivos. Su presencia es parte del equilibrio ecológico y es un indicador de que los ciclos naturales siguen su curso.
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