¿Tu ego te impulsa o te sabotea? Spoiler: no es lo mismo que autoestima
El ego no es ni bueno ni malo… pero sí es determinante. V
El ego viene del latín y significa yo; es la parte de nuestra mente que nos da identidad, nos ayuda a adaptarnos y a sobrevivir en sociedad.
Según Freud, el ego es como un mediador: equilibra nuestros deseos con lo que la realidad y las reglas sociales permiten. Y aunque muchas veces lo tachen de “negativo”, tener un ego saludable es clave para tener autoestima, confianza y resiliencia.
Hay distintos tipos de ego: el inflado, el frágil, el controlador, el protector y el adaptativo,
Como cualquier músculo, el ego se trabaja y deberíamos entrenar.
Si aprendemos a identificar cómo opera, podemos usarlo a nuestro favor: para tomar mejores decisiones, regular nuestras emociones y mejorar nuestras relaciones.
Tu ego puede ser tu mejor aliado o tu peor enemigo. ¿Te atreves a conocerlo mejor?
Lo Que Callamos Las Mujeres | Wendy: Emociones en guerra