Durante el fenómeno, nuestro satélite natural se verá más grande y brillante de lo habitual, ya que se encontrará en su punto más cercano a la Tierra.
La mejor hora para disfrutarla será poco después del anochecer, cuando el contraste con el horizonte hará que luzca espectacular. Si el clima lo permite, bastará con salir al patio, la azotea o cualquier lugar despejado para disfrutar del espectáculo sin necesidad de telescopios.
Así que prepara tu cámara, un café o un buen playlist y déjate hipnotizar por la luz plateada de la Superluna de noviembre.
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