Después de la alta actividad que ha tenido el Sol respecto a las llamaradas que ha arrojado en mayo, una más se registró en el último día de aquel mes, lo que volvió a alertar a los gobiernos internacionales. Una nueva tormenta solar ocurrió el pasado 31 de mayo de este 2025, lo cual escaló a una tormenta geomagnética de nivel G4.
De acuerdo con la escala de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés), el nivel G4 es el segundo más alto.
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¿Cómo se origina una tormenta geomagnética?
Estos fenómenos se originan cuando las partículas cargadas del viento solar llegan a tener contacto con la Tierra, lo que puede afectar a los campos magnéticos de nuestro planeta. Esto provoca que su equilibrio se altere, y no sólo eso, pues también es el factor principal de la formación de auroras boreales en los polos.
Dicha erupción fue detectada por el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos (NRL), y el científico Karl Battams, indicó que este evento tuvo una velocidad de mil 700 kilómetros por segundo. A pesar de que en el papel su velocidad es considerada como lenta, liberó bastante cantidad de energía.
¿Cómo nos puede afectar la tormenta solar de clasificación G4?
Algunos problemas que puede causar la tormenta geomagnética son:
- Interrupción de los sistemas de GPS y navegación aérea.
- Interferencias en las comunicaciones de radio de alta frecuencia.
- Riesgos en las redes eléctricas y posibles apagones masivos.
- Resistencia atmosférica en los satélites de órbita baja.
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