Las várices son esas venas abultadas que aparecen bajo la piel (sí, las que muchos odiamos ver en las piernas). Se deben a que las válvulas venosas no funcionan bien, provocando que la sangre se estanque. Generan pesadez, hinchazón leve y ardor, pero rara vez son peligrosas.
La trombosis, en cambio, es otra historia: se trata de un coágulo de sangre que bloquea una vena. Puede ser superficial, pero si ocurre en una vena profunda (TVP), se convierte en una emergencia médica, ya que el coágulo podría viajar hasta los pulmones.
En resumen: las várices incomodan, la trombosis pone en riesgo la vida. Si notas dolor fuerte, calor o hinchazón en una pierna, ¡no lo ignores!
Cuida tus piernas, muévelas y consulta a un especialista.
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