Para disfrutar sin arrepentimientos, lo primero es conocer tus límites: entender qué es un trago estándar y cuánto puedes consumir según las recomendaciones. Mantén siempre a tu mejor aliado cerca: el agua. Hidratarte entre bebida y bebida te salva de la resaca y te mantiene en modo fiesta.
Comer antes y durante la celebración también es clave para no caer en excesos, igual que beber despacio, evitar mezclar alcoholes y elegir opciones con menor graduación. Y si alguien te insiste en “échate otra”, recuerda que un “estoy bien” es más que válido.
Designa un conductor, arma pausas con juegos o baile y pon una hora para decir “hasta aquí”. Así disfrutas el maratón sin culpa y sin cruda moral.
Maratón Guadalupe-Reyes: el sprint más festivo de México