Se trata de una nueva y rara especie de ictiosaurio, un reptil marino del Jurásico. Su nombre científico es Xiphodracon goldencapensis, inspirado en su largo hocico en forma de espada.
El fósil, del tamaño de un delfín, está casi completo. Los científicos creen que este depredador murió tras ser atacado por otro de su misma especie, dejando un registro excepcionalmente bien conservado.
El hallazgo es histórico: es la primera vez en más de un siglo que se describe un nuevo género de ictiosaurio del Jurásico Temprano en Dorset, una región clave para la paleontología mundial. Para los investigadores, el ‘Dragón espada’ es una pieza clave para entender la evolución y diversidad de los antiguos depredadores marinos que dominaron los océanos hace millones de años.
El descubrimiento del Xiphodracon goldencapensis abre una ventana única al pasado y demuestra que aún quedan criaturas por descubrir bajo las rocas de Dorset.
¿Serpiente o dinosaurio? El hallazgo que sorprendió a pescadores