Este año, el pan de muerto viene acompañado de figuras coleccionables: Desde un gatito calavera hasta una calaverita de azúcar. La propuesta mezcla tradición mexicana con cultura pop y ya es tendencia entre fans del Día de Muertos.
En redes sociales, los usuarios comparten sus figuras, hacen intercambios y hasta preguntan dónde conseguirlos. La edición especial ha convertido el pan en objeto de deseo y en una nueva forma de celebrar a los que ya partieron.
Porque el Día de Muertos no solo se honra, también se reinventa. Y este pan, más allá del sabor, nos conecta con la memoria, la emoción y la creatividad.
Pan de muerto; de ritual a tradición