A simple vista parece un gesto de cortesía, pero en el fondo tiene una intención negativa y puede afectar la relación. ¿Te suena conocido? El término nació allá por los años 1640, cuando se usaba para describir la actitud de “bajarse” al nivel de alguien considerado inferior.
Ejemplos hay muchos: dar consejos que nadie pidió, hablarle a un adulto como si fuera un niño sin criterio, o usar un tono que hace sentir a la otra persona que sabe menos que tú. Y ojo, porque aunque no lo notes, ese tipo de actitudes puede dañar la confianza que esa persona tenía contigo.
Esta es la razón por la que tememos a los payasos, ¿Lo sabías?