Aunque el canto de las chicharras suele asociarse con la llegada del verano, en Morelos su presencia también puede extenderse hasta mediados de noviembre. De acuerdo con especialistas en entomología, esto ocurre cuando el clima mantiene temperaturas cálidas y humedad en el ambiente, condiciones que persisten en buena parte del estado pese al avance del otoño.
Los recientes temperaturas combinadas con los aires frescos y el sol, favorecen la actividad de estos insectos, especialmente en zonas con vegetación abundante. En zonas de Cuernavaca, Jiutepec, Tepoztlán y Huitzilac, se siguen escuchando esos curiosos chillidos durante las tardes.
¿La razón? Expertos explican que mientras el suelo conserve humedad y la temperatura se mantenga por encima de los 25 °C, las chicharras pueden continuar su ciclo reproductivo y emitir su característico canto.
¿Por qué siguen cantando las chicharras en Morelos?
El canto de las chicharras es una forma de atraer pareja durante su etapa adulta, y depende directamente de la temperatura ambiental. En años donde las lluvias se extienden o los días permanecen templados, como este 2025, las chicharras prolongan su actividad varias semanas más de lo habitual. En zonas urbanas también influyen los microclimas y la retención de calor, lo que hace que se mantengan activas incluso cuando el resto del país registra temperaturas más frías.
¿Qué significa escuchar chicharras en esta época?
Escuchar chicharras en noviembre no es un fenómeno extraño en Morelos, solo es un reflejo del cambio en los patrones climáticos que ha alargado su temporada. Además, se dice que su canto anuncia los últimos días cálidos antes de la entrada del invierno, que este año iniciará el 21 de diciembre.
La verdad de las chicharras en Morelos









